Victor G
2008-07-06 21:20:14 UTC
He votado que no a la moción de censura, y no porque esté encantado con los
últimos tiempos de Laporta ni muchísimo menos, sino porque pienso, y estoy
convencido de ello, que por norma general los mandatos están para
acabarlos, y más si los Estatutos limitan a dos los posibles períodos de un
presidente, salvo situación clara de emergencia en la que no nos
encontramos ni de lejos.
No puede ser que en este Club estemos instalados permanentemente en la
inestabilidad simplemente porque a veces queremos o exigimos un nivel de
perfección como si estuviéramos hablando de una administración pública y no
como -no lo olvidemos- una entidad privada con una misión esencialmente
lúdica.
Uno tiene la impresión de que, después de la moción de hace una década y
promovida por el propio Laporta, nos encontramos en la absoluta
imposibilidad de conseguir un período prolongado de estabilidad. Si hoy
hubiera triunfado la moción, que no ha faltado mucho, sería la primera vez
en la historia del Barça en la que un presidente es cesado por medio de
este mecanismo. Significaría eso que nos encontramos en el peor momento de
dicha historia? Ni por casualidad. Lo que sí parece es que, una vez
utilizada por primera vez una herramienta, como el voto de censura, que
sólo se debería utilizar en situaciones muy excepcionales, el nivel baja y
ya no se utiliza con el rigor necesario.
Somos uno de los Clubes deportivos más democráticos que existen, pero no
deberíamos confundir eso con estar permanentemente al borde de que todo
salte por los aires. Porque a veces da la sensación de que mientras
nosotros perdemos siglos y recursos en ser los más transparentes, los de
más impecable funcionamiento y los más más perfectos socialmente, los
títulos los ganan otros que se la cogen menos con papel de fumar. Estatutos
en mano, Laporta dispone de la legitimidad para acabar las dos temporadas
de mandato que le quedan. Le corresponde hacerlo con firmeza, y sin caer en
los -numerosos, sin duda- errores del pasado, pero manteniendo los también
numerosos aciertos. Y si de aquí dos años Sandro Rosell (parece que famoso
en el mundo entero por haber sido vicepresidente durante dos años) o
cualquiera quieren optar a la presidencia, que lo hagan. Hasta entonces,
tengamos la fiesta en paz, unos y otros.
últimos tiempos de Laporta ni muchísimo menos, sino porque pienso, y estoy
convencido de ello, que por norma general los mandatos están para
acabarlos, y más si los Estatutos limitan a dos los posibles períodos de un
presidente, salvo situación clara de emergencia en la que no nos
encontramos ni de lejos.
No puede ser que en este Club estemos instalados permanentemente en la
inestabilidad simplemente porque a veces queremos o exigimos un nivel de
perfección como si estuviéramos hablando de una administración pública y no
como -no lo olvidemos- una entidad privada con una misión esencialmente
lúdica.
Uno tiene la impresión de que, después de la moción de hace una década y
promovida por el propio Laporta, nos encontramos en la absoluta
imposibilidad de conseguir un período prolongado de estabilidad. Si hoy
hubiera triunfado la moción, que no ha faltado mucho, sería la primera vez
en la historia del Barça en la que un presidente es cesado por medio de
este mecanismo. Significaría eso que nos encontramos en el peor momento de
dicha historia? Ni por casualidad. Lo que sí parece es que, una vez
utilizada por primera vez una herramienta, como el voto de censura, que
sólo se debería utilizar en situaciones muy excepcionales, el nivel baja y
ya no se utiliza con el rigor necesario.
Somos uno de los Clubes deportivos más democráticos que existen, pero no
deberíamos confundir eso con estar permanentemente al borde de que todo
salte por los aires. Porque a veces da la sensación de que mientras
nosotros perdemos siglos y recursos en ser los más transparentes, los de
más impecable funcionamiento y los más más perfectos socialmente, los
títulos los ganan otros que se la cogen menos con papel de fumar. Estatutos
en mano, Laporta dispone de la legitimidad para acabar las dos temporadas
de mandato que le quedan. Le corresponde hacerlo con firmeza, y sin caer en
los -numerosos, sin duda- errores del pasado, pero manteniendo los también
numerosos aciertos. Y si de aquí dos años Sandro Rosell (parece que famoso
en el mundo entero por haber sido vicepresidente durante dos años) o
cualquiera quieren optar a la presidencia, que lo hagan. Hasta entonces,
tengamos la fiesta en paz, unos y otros.
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Saludos,
Victor G, aka Lord Mountgatten (SemiCdA 2006)
Muchísimas gracias, Frank, suerte y hasta siempre
Saludos,
Victor G, aka Lord Mountgatten (SemiCdA 2006)
Muchísimas gracias, Frank, suerte y hasta siempre